Scrugli C. Wines

Finca Di Carlo Wine and Lodge, de Carlos Scrugli, se encuentra en la localidad de Las Paredes, ciudad de San Rafael, al sur de la provincia de Mendoza, Argentina.
Estas tierras están dentro del Valle Grande y bajo el Cañón del Atuel, encerradas entre dos bellos cursos hídricos: el Río Atuel y el Río Diamante.

Cuenta con un ambiente único y perfecto, con un clima semiárido, ideal para el desarrollo de nuestros diferentes varietales. Contamos con más de 80  hectáreas plantadas con viñedos, olivos, bosques de álamos, nogales, ciruelos, duraznos, membrillos, almendros, etc.

Nuestra laguna azul de 1,5 ha es la fuente de agua de riego para nuestros viñedos, en ella conviven diferentes tipos de aves como patos, gansos, cisnes y  pavos reales.

Nuestros viñedos tienen más de 40 años y se componen de diversas cepas. Las finas uvas obtenidas, son de la mejor calidad, y con ellas hacemos nuestros varietales y reservas Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pinot Noir, Merlot, Syrah, Bonarda, Chardonnay, Petit Verdot, Riesling y Blends.

En Scrugli Wines hemos hecho un pacto con el sol plantando “Mandalas”, con el propósito de que los rayos lleguen con mayor intensidad a la planta, suavizando cada una de nuestras cepas. Buscamos la madurez perfecta para lograr vinos de cuerpo equilibrado, aroma intenso y de excelente equilibrio.

Mandala significa “círculo”, y representa la unidad, el equilibrio, la armonía y la infinitud de todas las cosas…

Viñedos y Lodge de Scrugli C. Con más de 80 hectáreas, gozando de un ámbito privilegiado: clima semiárido, viñedos de valle rocoso con suelo arenoso, ideal para el buen drenaje de las vides y con gran cantidad de horas de sol por día. Gracias a estos factores, encontramos en nuestras fincas el terroir ideal para el cultivo de las uvas. Todos nuestros viñedos son provistos del agua más pura proveniente del Río Atuel y Río Diamante.
Nuestra bodega nace en 1975, junto a una de las familias más reconocidas entre los bodegueros mendocinos de tradición italiana que llegó a la Argentina, como tantos inmigrantes europeos en busca de un futuro mejor. Es así, como enamorados de estas tierras, deciden instalarse en San Rafael, lugar que simbolizaba la tierra prometida. Luego de casi 50 años, y del paso de varias generaciones en la labor de sus tierras, el proyecto de la bodega es continuado por Carlos Scrugli, apasionado y conocedor de la vitivinicultura argentina, quien decide lanzar al mercado su línea de vinos, cuyas uvas son cosechadas manualmente en viñedos nutridos de innumerables recuerdos.