Finca Don Carlos
Nuestros vinos expresan una conjunción perfecta entre lo artesanal y lo tecnológico, tanto en las prácticas vitícolas como en las técnicas de vinificación; requisitos indispensables para la obtención de productos de alta gama.
Nuestra materia prima proviene de 50 hectáreas de viñedos implantados con las mejores cepas, a las que nuestro Ingeniero Agrónomo atiende con esmero.
Las uvas cosechadas son trasladadas cuidadosamente hasta la bodega, donde son recibidas bajo los mayores controles de asepsia y sanidad para iniciar su proceso de transformación en vino. La bodega, con una capacidad total de 116.000 litros, está equipada con tanques de acero inoxidable con control de temperatura y la más alta tecnología en todas las fases de la elaboración.
En la cava o sector de guarda, reposan los vinos de años anteriores y también maduran los vinos de la última cosecha en barricas de roble francés y americano, esperando el momento ideal para su fraccionamiento.
La atención minuciosa de nuestro enólogo acompaña cada etapa de este proceso que culmina en vinos de aromas, sabores y colores destacables y fieles a los cepajes que les dan origen, verdadero orgullo de quienes integramos Finca Don Carlos.
Enoturismo
Enoturismo Finca Don Carlos le da la bienvenida a la bodega y lo invita a disfrutar de una visita guiada. Como parte de la propuesta podrá degustar nuestros vinos y conocer nuestra finca. La bodega se encuentra ubicada en el Departamento de Tupungato, a 80 kilómetros de la ciudad de Mendoza, al pié de la cordillera de los Andes y enmarcada por un entorno rural de gran belleza paisajística. Su arquitectura se integra con los colores del paisaje, combina la tradición vitivinícola mendocina con la más alta tecnología de elaboración para hacer vinos de excelencia. La propuesta de Finca Don Carlos está dirigida a pequeños grupos de personas interesadas en conocer los secretos del buen vino y disfrutar de una cálida visita por las instalaciones. La misma no solo incluye un recorrido por la finca, los momentos del proceso productivo del vino, sino que además busca compartir la historia de la finca y la magia de la degustación.